Pizarras digitales y paneles digitales

Las PDI, Pizarras Digitales Interactivas, supusieron un cambio importante en las aulas al combinar en un solo sistema las funciones de las tradicionales pizarras de tiza, los sistemas multimedia y los ordenadores. Pero tenían una serie de problemas:

• A pesar de que se redactaron estándares cada fabricante trabajaba con sus propios formatos, por lo que los materiales elaborados para una pizarra digital podían ser inútiles en otros modelos distintos.
• Si el ordenador al que estaba conectado la PDI se averiaba es posible que la PDI mostrase un comportamiento que la hacía inútil en clase.
  
• Si el ordenador al que estaba conectado la PDI era sustituido necesitaba, para funcionar correctamente, instalar el software oportuno en el nuevo ordenador. Si esto no era posible (porque el software en cuestión no era libre y requería unos datos que ya se habían perdido o que eran inaccesibles) la PDI dejaba de ser interactiva para convertirse en poco más que un proyector y una pantalla.
• Una vez instaladas no pueden moverse.

Los paneles digitales, al menos de momento, tienen algunas ventajas que dejan obsoletas a las PDI:

• Pueden funcionar con su propio sistema operativo (Android, habitualmente), pero es muy sencillo conectarlos a un ordenador externo mediante un cable HDMI y un cable USB, manteniendo una interactividad total. Ya no dependen de un software que puede o no estar disponible.
• Pueden montarse en un bastidor con ruedas y moverse fácilmente por el aula, o de un aula a otra.

La cuestión es ¿Seguirán funcionando correctamente los paneles digitales dentro de algunos años o comenzarán a fallar, viviendo sus últimos años como pantallas de gran formato no interactivas?