En 1958 Gerald Holtom, para el Direct Action Commitee , diseñaba un logotipo inspirado señales correspondientes a las letras N (Nuclear) y D (Disarmament). Dicho logotipo pasó a convertirse en el símbolo de la lucha antinuclear, mas tarde del pacifismo y, finalmente, de la cultura hippie.
En 1962 USA descubrió misiles nucleares soviéticos en la isla de Cuba. El miedo a un ataque nuclear se hizo patente en los Estados Unidos.
En 1964 Sidney Lumet estrenaba Punto Límite (película basada en la novela de 1962 Fail-Safe, de Eugen Burdick y Harvey Wheeler) en la que se narra la historia de un bombardero norteamericano que, fuera del control del Gobierno de los Estados Unidos por culpa de un error informático, se dirige hacia Moscú para bombardearlo, lo que inevitablemente daría lugar al inicio de una guerra nuclear entre la URSS y los Estados Unidos. Un argumento similar tendría, también, la película ¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú, de Stanley Kubrick, realizada en la mísma época que la pelicula de Lumet.
El inicio de la Guerra del Vietnam forzó a los hippies a movilizarse contra la política belicista norteamericana y, al mismo tiempo, contra el desarrollo y uso de armas nucleares. Comienza a forjarse una corriente de pensamiento ecopacista antinuclear en el seno de la cultura hippie. En 1968 la Convención Nacional Demócrata, celebrada en Chicago, fue escenario de una serie de protestas contra la Guerra del Vietnam.
En 1971 Ted Post estrenaría Regreso al planeta de
los simios (también con el miedo a las armas nucleares como argumento) y, ese mismo
año, el barco "Phyllis
Cormack" se dirige hacia Amchitka (Alaska) para detener unas
pruebas nucleares: en sus velas comparten espacio el símbolo hippie
y el nombre de Greenpeace, que inicia su historia de esta forma.