En uno de los muchos centros en los que he trabajado, en cierta ocasión, la directora dijo una vez "en este centro nos tomamos muy en serio la diversidad" (o algo parecido, no recuerdo las palabras exactas). A mí me sorprendió mucho tal declaración porque no recordaba yo que se hubiese manifestado a favor de la diversidad LGBTI+, pero comprendí a qué se refería cuando comenzó a hablar de Alumnos con Necesidades Educativas Especiales...

¿Qué se entiende por diversidad? ¿Cómo debemos gestionar la diversidad del alumnado?
Para empezar ¿Qué es diversidad? ¿Lo qué se aleja de la norma? ¿Lo que no es normal?
En Pedagogías queer Mercedes Sánchez Sáinz, citando a Leonardo Peluso, habla de cuatro marcos donde se conceptualiza a quienes se alejan de la norma:
  • Diferentes y diversos, sin asumir opresiones ni subordinaciones: la diversidad como fiesta multicolor.
  • Especiales y discapacitados: la dicotomía salud-enfermedad.
  • Desiguales y minorizados: desigualdades sociales.
  • Disidentes: quienes muestran una actitud activa y empoderada de apartarse de la norma.
Pero ¿Qué es normal?

Debemos tener cuidado en como gestionamos "la diversidad", porque si hacemos un listado de "alumnado diverso" y ponemos en marcha una batería de "medidas compensatorias" lo primero que lograremos será marcar a ese alumnado como "la otredad, lo diferente, lo raro". Y no queremos eso ¿Verdad?

En lugar de diseñar un proyecto educativo para un alumnado ¿normal? y parchearlo con medidas compensatorias para ¿compensar? la ¿diversidad? es preferible intentar eliminar (o, al menos, intentar reducir en la medida que nuestros recursos nos lo permitan) aquellos factores que puedan provocar desigualdad en nuestro alumnado. Aquí es donde cobran importancia dos conceptos: la coeducación y el Diseño Universal para el Aprendizaje (DUA).

¿Qué se entiende por coeducación? Si consultamos el Diccionario Panhispánico del Español Jurídico (utilizado como referente en la web del BOE) encontramos la siguiente definición: 
Acción educativa que potencia la igualdad real de oportunidades y la eliminación de cualquier tipo de discriminación por razón de orientación sexual, identidad de género o expresión de género.

¿Qué es el DUA o Diseño Universal para el Aprendizaje? Podría decirse que el DUA es una filosofía, una forma de ver la educación, que nos lleva no a hacer adaptaciones para tal o cual alumno que se sale de la norma, sino a evitar en lo posible aquellos factores que dejan a ese alumno fuera de la norma. Para que nos entendamos: no se trata de poner un ascensor para que el alumnado con movilidad reducida suba a los pisos superiores, sino diseñar el edificio de forma que ese ascensor no sea necesario. Ciertamente todo tiene un límite, claro, pero no es menos cierto que algunos pequeños ajustes en nuestro trabajo pueden eliminar barreras sin perjudicar a nadie. Para más información sobre el concepto recomiendo la lectura de El Diseño Universal para el Aprendizaje, de .

¿Por qué cito ambos conceptos? A menudo oigo hablar de inclusividad como una atención especial a la diversidad. Pero a menudo quien habla en esos términos, a partir del minuto siguiente, se limita a hablar de una de estas formas de diversidad:
a) diversidad funcional, o
b) diversidad sexoafectiva...

En mi humilde opinión esas solo son dos de las muchas formas de diversidad que podemos encontrar en nuestras aulas: también hay diversidad socioeconómica, de origen geográfico, religioso, etc. Sería un error de bulto por nuestra parte programar nuestra actividad docente como si todo nuestro alumnado formase parte de un estándar.

No podemos olvidar, y en esto insiste mucho Mercedes Sánchez, en el daño que produce sobre nuestro alumnado cualquier forma de trato diferenciado en función de cualquier otro detalle que se salga de lo ¿normal?, como pueda ser su peso (Mercedes sufrió socialmente por gorda, yo por canijo), su ropa, su cabello, su estatura o cualquier otra cosa. A menudo estos problemas se etiquetan como "cosas de niños" y se ignoran, pero pueden llegar a ser causa de bullying o de un trato distinto por parte del profesorado. Es por esto que es imprescindible intentar que nuestras aulas se conviertan en zonas seguras.

Convirtamos nuestras aulas en espacios seguros y accesibles para todo el mundo. Luego, si no es suficiente, ya pensaremos en adaptaciones. Pero lo primero es no poner obstáculos innecesarios a nuestro alumnado.

Sugerencias para el uso de un lenguaje inclusivo.

No pretendo exponer aquí un manual de DUA. Pretendo, simplemente, poner por escrito algunas de las ideas que estoy aplicando o que me han llegado por las redes y he considerado interesantes.

El confinamiento tiene sus cosas. En mi caso, como mi cabeza no puede estarse quieta, me llevó a ordenar algunos escritos que tenía publicados en un par de blogs para perpetrar un texto al que bauticé como Gafas moradas para profesores de ciencias.

Por si alguien se lo está preguntando no, lo de profesores de ciencias no es masculino genérico. Puede que sirva a alguna profesora, y mejor a una profesora de ciencias, o quizá también a alguna persona no binaria, pero lo he escrito pensando en profesores, no en profesoras. ¿Que por qué?. pues:

  • Porque escribir un libro así dirigido a profesoras sería un mansplaining de libro (nunca mejor dicho).
  • Porque hay muy poco material así dirigido a profesores.
  • Porque, de haber tenido la oportunidad de haber leído algo así hace veinte años, yo habría hecho menos el tonto.
  • Porque me apetecía hacerlo, y punto.
En realidad no pretendo sentar cátedra con esto, ya que se trata más de reflexiones personales y de textos pillados de aquí y de allá que de un manual sesudo y formal sobre coeducación. Tampoco es gran cosa: apenas unas cuantas páginas.

Pasad y servíos (podéis entrar como invitados). Salvo que se diga otra cosa todos los contenidos de Gafas moradas para profesores de ciencias están disponibles bajo licencia CC-By.